Cuando Mauricio “Shogun” Rua finalmente arribó al UFC, llegó acompañado de tremenda fanfarria, ya que durante su carrera en Pride Fighting Championships (“Pride”) había arrasado con todos sus oponentes, incluyendo al ahora peso completo Alistair Overeem, entre muchos otros. Es por ello que los fanáticos de las Artes Marciales Mixtas creyeron que Forrest Griffin no era más que cordero para el sacrificio en el debut de Shogun en el UFC.
Desafortunadamente para Shogun, Griffin no planeaba ser ofrenda y peleó aguerridamente hasta hacer que Shogun se rindiera a causa de sumisión. Shogun tuvo que alejarse del deporte temporalmente debido a lesiones recurrentes que se habían acumulado en el transcurso de su carrera y se empeoraron durante su pelea contra Griffin.
Al regresar, Shogun se enfrentó contra el veterano “Martillo” Mark Coleman, contra quien ya había perdido en Pride debido a una seria lesión de codo. Pero el rendimiento de ambos en la revancha dejó mucho que desear, ya que se cansaron tempraneramente en el primer asalto y continuaron de tal manera hasta el tercero y último. Para entonces, muchos empezaron a rumorar que Shogun no tenía corazón guerrero de campeón.
Es tras este historial que llegó a su pelea contra el ex-campeón de peso semi-completo Chuck “El Hombre de Hielo” Liddell, quien también iba al combate tras una mala racha. La pelea decidiría el futuro de ambos guerreros, por lo cual les convenía concluir el asunto de manera indisputable. Ver el desenlace.
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